Como ayer Sábado llovió muchisimo, hoy Domingo se me ocurrió decirle a Samuel si ibamos a ver la presa Chihuahua, yo ya estaba programada para que me dijera que "no", pero lo bueno fué que le pareció bien la idea, ya eran las 12:00 p.m. y sabía que si ibamos talvez estaría bien llevar algo para comer hayá, lo primero que se cruzó en nuestro camino fue un KFC. Claro que la presa no es lo que solía ser hace unos 15 años, para nada, pero al menos no la vimos tan seca y triste como otros años, aunque si se nos hizo muy contaminada, mucha basura al rededor pero eso no impedía que hubiera niños nadando en la orilla, cosa que se nos hizo muy irresponsable por los peligros que eso representa. Samuelito la disfrutó en grande, estaban por ahí unas vacas pastando y él quizo ir a verlas de cerca, pasamos un rato muy bonito y relajado, recordé que cuando eramos niños mis papás nos llevaban muy seguido, me encantaba que mi mamá preparaba lonches de portola... RIQUIIISIMOS, con mucho chile, tomate y cebolla, luego nos poníamos a pescar y eso nos daba mucha emoción... mi mamá tiene una foto en donde estamos Ricardo y yo, los dos estamos chiquitos y él con una sonrisa de oreja a oreja sosteniendo un pescado todavía en su caña de pescar, eran casi unos charalitos pero eso no importaba su gozo era enorme. Sin duda pasamos una tarde muy agradable que ojalá podamos repetir muy pronto.
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