Hoy fui a una plática en el kinder de Samuel sobre valores, fue algo realmente hermoso pues nos hacen recapacitas de los muchos errores que uno comete como padre y uno cree que no va a repercutir en el corazón de nuestros hijos. Tuvimos un momento con nuestros niños en donde les dabamos de nuestra mano a comer un bombón y en cada mordida le decíamos cosas como, "perdoname por haberte gritado, por haberte estrujado, etc, etc, etc..", y luego la otra mitad del bombón me lo dio Samuelito y en cada mordida me decía cosas como... me voy a portar bien, ya no te voy a gritar, no voy a pegarle a Samantha, etc, etc, etc. fue un momento muy emotivo lleno de lágrimas y sentimientos encontrados de arrepentimiento, felicidad y ternura.
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