El Viernes que Samuel no tenía clases aproveché para ir a recoger el resultado de mis estudios con el Dr. Leal (todo bien), recordé las muchas veces que he pasado por el Parque Lerdo y me quedo un rato viendo a los niños jugar en el arenero. Ya hemos llevado a los niños antes ahí por las tardes, pero en las mañanas se respira un ambiente totalmente diferente, asi es que nos fuimos dos horas más temprano para poder llegar ahí a jugar.
Ibamos ya listos con vasos para acarrear agua y con ellos formar blocks de arena para hacer castillos, nos descalzamos y caminamos 
sobre la arena suave, enterramos nuestras piernas con arena y Samuel corrió y jugó con los juegos de madera que hay ahí. Samuel me reptitió en varias ocasiones que qué buena idea tuve de llevarlo ahí, el se divirtió mucho y para mi fué muy buen relax, claro que al consultorio llegamos todos "polveados". De regreso a casa tomamos un refrigerio y a seguir disfrutando un rato más de nuestro hermoso Parque Lerdo.
sobre la arena suave, enterramos nuestras piernas con arena y Samuel corrió y jugó con los juegos de madera que hay ahí. Samuel me reptitió en varias ocasiones que qué buena idea tuve de llevarlo ahí, el se divirtió mucho y para mi fué muy buen relax, claro que al consultorio llegamos todos "polveados". De regreso a casa tomamos un refrigerio y a seguir disfrutando un rato más de nuestro hermoso Parque Lerdo.